La defensa alimentaria consiste en poner en vigencia medidas para reducir la posibilidad de que el suministro de alimentos se contamine intencionalmente mediante sustancias químicas, agentes biológicos u otras sustancias nocivas aplicadas por personas que desean hacernos daño. Entre estos agentes pueden contarse materiales que no ocurren naturalmente o sustancias que no se controlan de manera sistemática en los productos alimenticios. La intención de un terrorista podría ser matar a personas, desbaratar nuestra economía o arruinar una empresa. Por lo general las acciones intencionales ocurren con poca frecuencia, y pueden ser difíciles de detectar y de pronosticar. Defensa alimentaria no es lo mismo que inocuidad de los alimentos. La inocuidad de los alimentos se refiere a la contaminación accidental de productos alimenticios durante su transporte y almacenamiento, y se concentra en peligros biológicos, químicos y físicos. Las principales amenazas a la inocuidad de los alimentos son los microbios, las sustancias químicas y los objetos extraños. La contaminación puede producirse por negligencia y ocurrir durante el almacenamiento y el transporte. Parte de la información que usted utilice para crear su Plan de defensa alimentaria ya existe en su Procedimiento operativo sanitario estándar (SSOP, por sus siglas en inglés), en su plan de Análisis de peligros y punto crítico de control (HACCP, por sus siglas en inglés) y en otros documentos relativos a procedimientos de respuesta ante una emergencia. Consulte estos documentos para su información. No hay necesidad de “volver a descubrir la pólvora” para preparar su Plan de defensa alimentaria. Fuente: Departamento de Agricultura de EEUU
