¿Qué es el Control de Plagas en la Industria Alimentaria?

¿Qué es el Control de Plagas en la Industria Alimentaria?

En el sector alimentario, la presencia de plagas como insectos, roedores o aves representa una amenaza directa para la calidad de los productos, la seguridad de los consumidores y la reputación de las empresas. Por ello, el Control de Plagas en la Industria Alimentaria se ha convertido en una actividad estratégica, regulada y altamente especializada.

¿Qué se considera plaga en este contexto?

Se entiende por plaga cualquier organismo que pueda contaminar alimentos, dañar instalaciones o transmitir enfermedades. Las más comunes en entornos alimentarios son:

  • Roedores (ratas y ratones): contaminan con heces, orina y pelo, y dañan estructuras.

  • Insectos rastreros (cucarachas, hormigas, gorgojos): portadores de patógenos, activos incluso en presencia humana.

  • Insectos voladores (moscas): transmisores de bacterias como Salmonella o E. coli.

  • Aves: pueden invadir zonas de producción y dejar residuos contaminantes.

 ¿Qué implica un buen control de plagas?

  • Diagnóstico y monitoreo constante: inspecciones periódicas para detectar signos de infestación.

  • Diseño de planes de control integrados (MIP): combinación de medidas físicas, químicas y biológicas.

  • Aplicación segura de tratamientos: uso responsable de biocidas y técnicas específicas según el tipo de plaga.

  • Registro y trazabilidad: documentación detallada de todas las actuaciones, conforme a la normativa.

Normativa y responsabilidad

En España, el control de plagas en la industria alimentaria está regulado por normativas como el Reglamento (CE) nº 852/2004 sobre higiene de los productos alimenticios. Las empresas están obligadas a implementar sistemas de prevención y control que garanticen la inocuidad de los alimentos.

¿Por qué es clave para la ciudadanía?

Porque garantiza que los alimentos que llegan a nuestras mesas estén libres de contaminantes, y que los espacios de producción y venta cumplan con los estándares de higiene y seguridad.

 

El control de plagas en la industria alimentaria no es solo una exigencia legal: es un compromiso con la calidad, la sostenibilidad y la confianza del consumidor.