Prevención de riesgos químicos en sistemas automatizados de limpieza CIP en la industria alimentaria

Prevención de riesgos químicos en sistemas automatizados de limpieza CIP en la industria alimentaria

El INSST ha publicado una nueva ficha BASEQUIM sobre "Situaciones de exposición a Agentes Químicos", dedicada a la exposición laboral a hidróxido sódico, ácido nítrico y ácido peracético en los sistemas automatizados de limpieza CIP en la industria agroalimentaria. Entre otros aspectos, se describen los daños para la salud, los factores de riesgo, las medidas preventivas y la evaluación de la exposición.

 

El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), en colaboración con las Comunidades Autónomas, mantiene la base de datos BASEQUIM, dedicada a situaciones de trabajo con exposición potencial a agentes químicos peligrosos, cuyo objetivo es ofrecer información para facilitar la prevención de daños para la salud de los trabajadores.

La última ficha publicada hasta el momento en BASEQUIM lleva por título "Sistemas automatizados de limpieza CIP en la industria agroalimentaria: exposición a hidróxido sódico, ácido nítrico y ácido peracético", dirigida a prevenir daños para la salud, principalmente por contacto directo y via respiratoria, en quienes trabajan con este tipo de instalaciones.

El proceso CIP («Cleaning In Place») consiste en un sistema de limpieza automatizada, que se lleva a cabo mediante la circulación de agua y disoluciones de productos químicos -a concentraciones, tiempo de circulación y temperaturas determinadas en función de la materia a eliminar- a través de los equipos que están en contacto con los productos alimenticios. El CIP permite asegurar la limpieza y desinfección completa en el interior de los circuitos de la planta de producción, sin necesidad de desmontar la instalación.

El proceso de limpieza CIP incluye las fases de aclarado inicial con agua recuperada, recirculación de producto químico alcalino, aclarado intermedio con agua limpia, recirculación de producto químico ácido, aclarado final con agua limpia y desinfección química o térmica (opcional).

Los productos químicos utilizados son:

  • disoluciones de bases y ácidos “no elaborados”: principalmente de hidróxido sódico al 50% y ácido nítrico al 60%;
  • disoluciones comerciales básicas y ácidas con aditivos, conocidas en estos procesos como productos “elaborados”: en el caso de los productos alcalinos, se utilizan como base el hidróxido sódico o el hidróxido potásico y, en el de los ácidos, ácido fosfórico o ácido nítrico
  • disoluciones de agentes desinfectantes, principalmente de ácido peracético.

La exposición a  estos químicos puede producirse, principalmente por contacto directo y vía respiratoria, cuando se realizan trabajos de conexión en partes del sistema no automatizadas, durante las tareas de mantenimiento del sistema o en el caso de fugas o desbordamientos. Entre otros efectos adversos pueden provocar daños en el sistema respiratorio ( quemazón, tos, dificultad respiratoria, jadeo, dolor de garganta, efectos corrosivos...) y en la piel y los ojos (efectos corrosivos,  dermatitis, quemaduras, dolor,...)

Medidas preventivas

Una vez identificados los factores de riesgo, que dependeran de las características de la tarea a realizar, el procedimiento de trabajo y las características personales del trabajador, se deben adoptar medidas preventivas. En primer lugar estas medidas estarán dirigidas a eliminar el riesgo y, si esto no es posible habrá que implementar medidas preventivas de control y de protección de la persona trabajadora para reducir el nivel de riesgo.

El documento del INSST incluye un listado de posibles medidas preventivas a aplicar y también una serie de medidas de emergencia en el área de limpieza CIP ante la posibilidad de que se produzcan salpicaduras  accidentales de los productos químicos, como la instalación de duchas de seguridad o fuentes lavaojos. Se incluye también un apartado dedicado a las medidas de protección individual (EPIs) y la normativa aplicable para la protección  de  trabajadores y trabajadoras con necesidades especiales: personas especialmente sensibles y mujeres embarazadas o en período de lactancia natural.

Finalmente, se destaca la impotancia de la formación, teórica y práctica, suficiente y adecuada de los trabajadores en materia de prevención del riesgo químico en su puesto de trabajo y de la evaluación de la exposición una vez adoptadas las medidas preventivas de control para comprobar su eficacia para controlar el riesgo por exposición a hidróxido de sodio, ácido nítrico y ácido peracético.

Fuente: BASEQUIM