El "food defense" se refiere a las medidas y prácticas implementadas para proteger la cadena de suministro de alimentos de actos intencionales de contaminación, sabotaje o adulteración con la intención de causar daño a la salud pública, la economía o la seguridad nacional.
A diferencia de la seguridad alimentaria, que se centra en prevenir y controlar riesgos involuntarios o accidentales en la cadena de suministro de alimentos, el food defense se enfoca en prevenir y mitigar amenazas deliberadas y maliciosas. Esto puede incluir acciones como la protección de instalaciones de procesamiento de alimentos contra intrusiones, el control de acceso a áreas críticas, la implementación de sistemas de monitoreo y vigilancia, y la capacitación del personal en la detección de comportamientos sospechosos.
El food defense es una parte integral de las estrategias de seguridad alimentaria en muchos países y se ha vuelto especialmente relevante en un mundo donde las amenazas terroristas y los actos de sabotaje pueden representar riesgos significativos para la cadena de suministro de alimentos y la salud pública.