Ingesta de sustancias PFAS

Ingesta de sustancias PFAS

Los riesgos para la salud por la ingesta de sustancias PFAS en alimentos han sido reevaluados por la EFSA, que ha abierto un período de consulta pública para comentar su nueva opinión científica sobre este tema. La propuesta establece un límite de "Ingesta semanal tolerable" para un grupo único de PFAS, en lugar de límites individuales, y considera los efectos negativos de estas sustancias sobre el sistema inmunitario como los más críticos.

 

Las sustancias químicas contaminantes per- y polifluoroalquilo (PFAS) están de actualidad en la UE. Hace unos dias hablabamos de la propuesta para su inclusión dentro de la lista de parámetros químicos para la calidad del agua potable en el marco de la revisión de la Directiva Europea del Agua, y por otra parte, la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA) tiene abierto un período de consulta pública de su nueva evaluación del riesgo que suponen las sustancias PFAS en alimentos.

Las sustancias PFAS son un grupo de sustancias químicas artificiales que incluyen, entre muchas otras, el ácido perfluorooctanoico (PFOA), el sulfonato de perfluorooctano (PFOS), el ácido perfluorononanoico (PFNA) y el ácido perfluorohexano sulfónico (PFHxS). Estos contaminantes químicos han sido fabricados y utilizados en una variedad de industrias en todo el mundo, desde la década de 1940.  Algunas de ellas, como las cuatro mencionadas anteriormete, no se descomponen en el medio ambiente o en el cuerpo humano, y pueden acumularse con el tiempo.

La exposición a las sustancias PFAS puede provocar efectos adversos para la salud. Una de las vías de exposición humana son los alimentos, que pueden contaminarse a través del suelo y el agua utilizados durante el cultivo, o  la concentración de estas sustancias en animales, que las han ingerido a través de su alimentación y agua de bebida. Y finalmente, los alimentos también pueden contaminarse  a través de envases, o de equipos utilizados durante el procesamiento de alimentos, que contengan PFAS.

Reevaluación del riesgo

El Panel de EFSA sobre Contaminantes en la Cadena Alimentaria (CONTAM) ha reevaluado el riesgo de exposición a las sustancias PFAS a través de los alimentos y elaborado una nueva opinión científica, actualmente en consulta pública hasta el 20 de abril de 2020.

En la anterior evaluación del CONTAM, de 2018, se establecieron límites de  "ingesta semanal tolerable"(TWI), solo para dos sustancias, PFOS y PFOA, considerados de forma individual. En la nueva propuesta se han reevaluado estos dos TWI, teniendo en cuenta los nuevos conocimientos científicos sobre las PFAS  disponibles en la actualidad.

En base a estos, y según los efectos observados en humanos, el Panel ha decidido establecer un único límite TWI  de 8 ng / kg de peso corporal por semana para la suma del grupo de las 4 sustancias acumulables en el cuerpo humano PFOA, PFNA, PFHxS y PFOS. Según los datos disponibles, estas constituyen la mitad de la exposición del límite inferior (LB) a las PFAS, siendo la contribución restante principalmente de las PFAS con vidas medias cortas.

Los alimentos que se considera que más contribuyen a la exposición a estas cuatro PFASson el agua potable, el pescado, las frutas y los huevos y productos derivados. 

Efectos adversos sobre la salud

En su opinión de 2018, la EFSA consideró el aumento del colesterol como el efecto crítico de las PFAS para los adultos, debido a su vínculo con la enfermedad cardiovascular, un problema común de salud pública.

Actualmente, con nuevos datos en animales y humanos disponibles, se cuestiona el vínculo directo entre la exposición al PFAS y el aumento de los niveles de colesterol y se refuerza como efecto crítico la disminución de la respuesta del sistema inmune. El nuevo TWI propuesto protegería contra éste y otros posibles efectos sobre la salud, como el aumento del colesterol en la sangre.

El grupo poblacional más afectado por la exposición a estos contaminantes sería el de los bebés, niños pequeños y otros niños, que mostraron una exposición dos veces mayor. El embarazo y la lactancia son los principales contribuyentes a la exposición de los bebés.  El nuevo TWI se ha calculado de tal manera que, según la EFSA,  debería proteger a los bebés contra las exposiciones altas.

 

Fuente: EFSA

Public consultation on the draft scientific opinion on the risks to human health related to the presence of perfluoroalkyl substances in food, EFSA